El lijado y pulido son actividades esenciales en el trabajo de
albañilería. Estas tareas implican el uso de herramientas específicas diseñadas para alisar y refinar superficies. El lijado ayuda a eliminar imperfecciones, asperezas y acabados antiguos de las superficies, creando una base lisa y uniforme. Por otro lado, el pulido añade un aspecto brillante y pulido a la superficie, realzando su atractivo estético en general. Estas herramientas se utilizan comúnmente para lograr el acabado deseado en diversos proyectos de
albañilería, como superficies de piedra o concreto. El proceso de lijado y pulido desempeña un papel crucial en garantizar la calidad y durabilidad del resultado final.
A continuación presentamos un listado de herramientas usadas para lijado y pulido: