La limpieza y purga de radiadores son tareas esenciales de mantenimiento que se realizan típicamente en sistemas de
calefacción que utilizan radiadores para distribuir el calor en todo un edificio. Estas tareas están diseñadas para eliminar cualquier acumulación de suciedad, escombros o aire que pueda afectar la eficiencia del sistema y reducir su rendimiento general.
La limpieza implica el proceso de eliminación de cualquier suciedad y escombros que puedan haberse acumulado dentro del radiador. Esto se hace típicamente drenando toda el agua del sistema de
calefacción y luego usando una solución de limpieza para circular a través del radiador y eliminar cualquier depósito mineral y otras impurezas que puedan haberse acumulado con el tiempo. Después de que la solución de limpieza ha sido circulada, el sistema se enjuaga nuevamente con agua limpia para eliminar cualquier residuo restante.
La purga de radiadores implica la eliminación de cualquier burbuja de aire que pueda haberse formado dentro del sistema. Cuando el aire está atrapado dentro del radiador, puede evitar que el agua caliente fluya libremente y provocar un calentamiento desigual en todo el edificio. Para purgar un radiador, se abre una pequeña válvula ubicada en la parte superior de la unidad, permitiendo que cualquier aire atrapado escape. Este proceso debe realizarse en un orden específico, comenzando con el radiador ubicado más lejos de la fuente de
calefacción y avanzando progresivamente hasta que se hayan purgado todos los radiadores del edificio.
Tanto la limpieza como la purga de radiadores son tareas importantes que deben realizarse regularmente para garantizar la eficiencia y la longevidad continuas de un sistema de
calefacción. Descuidar estas tareas puede provocar una variedad de problemas, incluida una disminución de la eficiencia de
calefacción, un aumento de los costos de energía e incluso una falla del sistema. Los propietarios de viviendas y los administradores de edificios deben asegurarse de que estas tareas estén incluidas en sus planes de mantenimiento de rutina y sean realizadas por un
técnico de calefacción calificado y experimentado.