Lijado es un proceso en
carpintería que implica el uso de materiales abrasivos para alisar, pulir o dar forma a una superficie de madera. La superficie se frota vigorosamente con papel de lija, un bloque de lijado o una herramienta eléctrica para eliminar parches ásperos, bultos, astillas o irregularidades. El objetivo del lijado es lograr una superficie suave y sin defectos que esté lista para el
acabado, como el teñido, la pintura o el barnizado.
El primer paso en el lijado es elegir el grano adecuado de papel de lija o material abrasivo. El grano se refiere a la aspereza o finura del material abrasivo y se mide en términos de sus partículas por pulgada. Un papel de lija de grano bajo, como 60 o 80, se utiliza para eliminar imperfecciones importantes o para dar forma a una superficie. Un grano medio, entre 100 y 150, se utiliza para alisar la superficie, y un grano alto, como 220 o 320, se utiliza para el
acabado.
Al usar papel de lija o un bloque de lijado, es importante moverse en la dirección de la veta de la madera para evitar causar arañazos o daños en la superficie. Se deben evitar movimientos circulares o de ida y vuelta, ya que pueden dejar marcas visibles en la madera. También es importante aplicar una presión uniforme sobre la superficie, ya que aplicar demasiada presión puede hacer que el papel de lija se rasgue o elimine demasiado material.
Las herramientas eléctricas, como lijadoras y amoladoras, también se utilizan comúnmente en
carpintería para lijar superficies grandes o para la eliminación rápida de material. Las
lijadoras de banda, por ejemplo, utilizan un bucle continuo de papel de lija que se mueve a alta velocidad para eliminar material rápidamente. Las lijadoras orbitales, por otro lado, utilizan un movimiento circular para crear un
acabado fino en una superficie.
En conclusión, el lijado es un paso crucial en la
carpintería que asegura que el producto final sea suave y esté listo para el
acabado. Se pueden utilizar diferentes tipos de papel de lija y materiales abrasivos para diferentes niveles de lijado, y se debe prestar atención cuidadosa a la dirección y presión utilizadas durante el proceso. El lijado se puede hacer a mano con papel de lija o un bloque de lijado, o con herramientas eléctricas como lijadoras y amoladoras.