El lanzamiento es una técnica fundamental en el arte de la
cerámica. Consiste en dar forma a la arcilla blanda sobre un torno de alfarero hasta obtener una forma u objeto deseado. El proceso de lanzamiento es versátil y puede crear una amplia gama de formas, desde simples cilindros hasta formas y diseños intrincados.
El proceso de lanzamiento comienza preparando la arcilla. Primero se amasa para eliminar las burbujas de aire y crear una consistencia uniforme. Luego, se centra en el torno de alfarero, que gira en movimiento circular. El torno de alfarero es impulsado por un motor eléctrico, o puede ser accionado manualmente por el alfarero al pisar un pedal con el pie.
Las manos del alfarero son las principales herramientas utilizadas en el lanzamiento. Las manos del alfarero presionan suavemente la arcilla hacia abajo y hacia afuera hacia el borde del torno para crear la forma deseada. Las manos del alfarero deben aplicar una presión equilibrada en la arcilla para evitar que se vuelva irregular o deformada.
A medida que el alfarero da forma a la arcilla, el torno gira lentamente y la arcilla se comprime más. Esto permite al alfarero crear un recipiente más delgado sin comprometer la fuerza e integridad del objeto. El alfarero también puede agregar arcilla adicional al objeto o quitar material sobrante, dependiendo del diseño que desee lograr.
El lanzamiento requiere una cantidad considerable de habilidad y experiencia, ya que implica un delicado equilibrio entre control y espontaneidad. El alfarero debe ser paciente y confiar en sus habilidades para crear la forma deseada. El proceso puede ser meditativo, ya que el alfarero debe concentrarse en la textura, humedad y forma de la arcilla mientras la da forma.
Una vez que el alfarero ha creado el objeto deseado, debe permitirse que se seque. Después de que se haya secado y se haya cocido en un horno de bizcocho, se puede esmaltar y cocer nuevamente para lograr el producto final.
En conclusión, el lanzamiento es una técnica crítica en la
cerámica que permite la creación de una amplia gama de objetos que son funcionales, decorativos o ambos. Requiere paciencia, habilidad y mucha práctica para dominarlo, y puede producir resultados impresionantes en manos de un alfarero experimentado.