Un cilindro giratorio es un tipo de equipo utilizado en la
destilación, que es un proceso que separa diferentes componentes de una mezcla en función de sus puntos de ebullición. Este equipo consta de un cilindro horizontal o ligeramente inclinado que gira lentamente alrededor de su eje. El cilindro giratorio suele estar hecho de acero inoxidable y puede tener entre 3 y 6 metros de largo.
El cilindro se llena con la mezcla a destilar, y luego se calienta indirectamente a través de una chaqueta que lo rodea, o por inyección directa de vapor. A medida que el cilindro gira, la mezcla se expone a diferentes temperaturas a lo largo de su longitud, lo que hace que los componentes con puntos de ebullición más bajos se vaporicen y suban a la parte superior del cilindro. Estos vapores se condensan y se recogen en un recipiente separado.
La ventaja de utilizar un cilindro giratorio en la
destilación es que proporciona un proceso de separación eficiente y continuo. La rotación del cilindro asegura que la mezcla esté en constante movimiento y expuesta a diferentes temperaturas, lo que permite una mayor separación de los diferentes componentes. Además, la gran superficie del cilindro permite una alta tasa de evaporación y una transferencia de calor eficiente.
Los cilindros giratorios se utilizan comúnmente en la
destilación de productos petrolíferos como petróleo crudo, gasolina y combustible diesel. También se utilizan en la producción de productos químicos industriales y productos farmacéuticos. En la industria
destiladora, los cilindros giratorios son particularmente útiles para separar diferentes componentes del petróleo crudo, que puede ser una mezcla compleja de hidrocarburos con diferentes puntos de ebullición.
En general, un cilindro giratorio es una herramienta efectiva y confiable para la
destilación de diversas mezclas. Sus ventajas incluyen una separación eficiente, operación continua y altas tasas de evaporación.