El salvamento y la revisión son dos conceptos esenciales en la industria de la lucha contra incendios. Estas tácticas son empleadas por los
bomberos durante y después de un incendio para minimizar el daño a un edificio y su contenido. El objetivo del salvamento y la revisión es prevenir la propagación del fuego, reducir el riesgo de re-ignición y mantener la integridad estructural del edificio.
El salvamento es el proceso de proteger o retirar objetos valiosos e importantes de un edificio en llamas. Durante un incendio, el daño por agua de los equipos de lucha contra incendios puede ser tan destructivo como el fuego en sí mismo. Las operaciones de salvamento involucran el uso de lonas y otros tipos de barreras impermeables para proteger los objetos de ser dañados por el agua y el humo.
El objetivo principal de las operaciones de salvamento es proteger los objetos del daño por agua. Una vez que el fuego está bajo control, los
bomberos crearán una cubierta de salvamento, utilizando una lona o una gran pieza de tela pesada en las esquinas con sacos de arena u otros objetos pesados. Esta cubierta se colocará sobre los objetos a proteger, como computadoras, muebles u otros activos valiosos. La cubierta sella los objetos para evitar daños adicionales por agua, ya sea que caiga directamente o se rocíe en un ángulo.
Por otro lado, la revisión es el procedimiento de buscar puntos calientes e incendios ocultos después de que un incendio ha sido controlado. Las operaciones de revisión implican la cuidadosa examinación del área para asegurarse de que no haya fuegos restantes. Este proceso puede incluir la demolición de paredes, la eliminación de techos y la verificación de los componentes estructurales del edificio para asegurarse de que todo esté seguro.
Al realizar operaciones de revisión, los
bomberos prestan atención a la posibilidad de reavivamiento. Los
bomberos pueden rociar agua en posibles puntos calientes para enfriar el área y reducir el riesgo de re-ignición. Además, la
ventilación es importante durante las operaciones de revisión para liberar cualquier calor o humo atrapado que pueda causar un incendio secundario.
En conclusión, el salvamento y la revisión son dos componentes cruciales de las operaciones de lucha contra incendios que buscan minimizar el daño a un edificio y su contenido durante y después de un incendio. El salvamento implica proteger los activos valiosos del daño por agua, mientras que la revisión implica asegurarse de que no haya restos humeantes o incendios ocultos. Juntos, estos dos procedimientos son esenciales para mitigar los riesgos causados por un incendio y restaurar la normalidad para aquellos afectados por él.