La supresión de incendios es un término que se asocia comúnmente con la lucha contra incendios. Se refiere al uso de diversas técnicas y métodos para extinguir incendios o controlarlos. El objetivo de la supresión de incendios es eliminar o reducir la propagación del fuego al privarlo de su fuente de combustible, oxígeno y calor. Esto se logra típicamente mediante el uso de equipos especializados y personal capacitado que tiene habilidades para enfrentar diferentes tipos de incendios.
Las técnicas de supresión de incendios pueden variar según el tipo y tamaño del incendio. En general, la supresión de incendios se puede dividir en dos categorías: supresión activa y supresión pasiva. La supresión activa implica el uso de equipos especializados como
extintores de incendios, mangueras y bombas para suministrar agua u otros productos químicos al fuego. Por otro lado, los sistemas de supresión pasiva están diseñados para contener o limitar la propagación del fuego mediante el uso de materiales resistentes al fuego o retardantes del fuego.
Algunos métodos comunes de supresión activa de incendios incluyen el uso de agua, espuma o productos químicos secos. El agua es el agente extintor más utilizado y es efectivo para apagar incendios que involucran materiales combustibles comunes como madera, papel y tela. La espuma se utiliza para extinguir incendios que involucran líquidos inflamables y es especialmente efectiva para crear una barrera entre la fuente de combustible y el aire. Los productos químicos secos se utilizan para extinguir incendios de gases inflamables y son efectivos para aislar la fuente de combustible del oxígeno.
Los sistemas de supresión pasiva de incendios incluyen sistemas de rociadores, paredes resistentes al fuego y puertas contra incendios. Los sistemas de rociadores son uno de los sistemas de supresión pasiva más efectivos y están diseñados para detectar el calor de un incendio y activar automáticamente los rociadores. El agua de los rociadores puede ayudar a controlar o extinguir el fuego hasta que los
bomberos lleguen al lugar.
Además de utilizar equipos y sistemas especializados, la supresión de incendios también implica el uso de personal capacitado que tiene habilidades en el arte de la lucha contra incendios. Este personal incluye
bomberos, investigadores de incendios y otros que han sido capacitados en el uso de equipos especializados y técnicas para la lucha contra incendios.
En resumen, la supresión de incendios es un aspecto esencial de la lucha contra incendios y abarca una variedad de técnicas y métodos para extinguir o controlar incendios. Requiere el uso de equipos especializados y personal capacitado que tiene habilidades para enfrentar diferentes tipos de incendios. Al prevenir la propagación del fuego, la supresión de incendios no solo salva vidas, sino que también minimiza los daños materiales y las pérdidas económicas.