Bloquear es un aspecto crucial de la
fabricación de alfombras que ayuda a garantizar que las piezas terminadas se vean ordenadas, limpias y uniformes. En pocas palabras, el bloqueo implica estirar la alfombra terminada, típicamente utilizando un marco especial, para lograr las dimensiones y la forma deseadas. El proceso a menudo se utiliza para corregir cualquier irregularidad que pueda haber ocurrido durante el proceso de
tejido, como la tensión desigual o los bordes ligeramente desalineados.
Para comenzar a bloquear una alfombra, primero se humedece con agua, lo que ayuda a relajar las fibras y hacerlas más flexibles. Luego, la alfombra se coloca cuidadosamente sobre el marco de bloqueo, que típicamente está hecho de madera o metal y presenta clavos o tachuelas espaciados de manera uniforme alrededor del perímetro. Los clavos se utilizan para asegurar la alfombra en su lugar, permitiendo que se estire y ajuste según sea necesario.
A medida que la alfombra se estira y ajusta, es importante tener en cuenta sus dimensiones y forma. Se debe prestar atención cuidadosa para garantizar que la alfombra se estire de manera uniforme a lo largo y ancho, y que se tire con fuerza en todas las áreas. Esto ayuda a crear una superficie lisa y plana que esté libre de protuberancias, arrugas u otras imperfecciones.
Una vez que la alfombra está correctamente estirada y fijada en su lugar, se deja secar completamente. Esto puede llevar desde varias horas hasta varios días, dependiendo del tamaño y grosor de la alfombra. Una vez que la alfombra está seca, se retiran cuidadosamente los clavos y se recortan los hilos o fibras sobrantes.
En general, el bloqueo es un paso importante en el proceso de
fabricación de alfombras que ayuda a garantizar que las piezas terminadas se vean profesionales, pulidas y listas para su uso. Ya sea que seas un tejedor profesional o un aficionado, dominar la técnica del bloqueo puede ayudarte a crear hermosas alfombras de alta calidad que serán apreciadas durante años.
Fabricación de alfombras