Hacer velas es una forma de arte que ha existido durante siglos. Un paso esencial en el proceso de hacer velas es la preparación del molde, que implica crear el recipiente que finalmente sostendrá la cera y la mecha de la vela.
En primer lugar, el molde debe estar limpio y libre de cualquier residuo o escombros de intentos anteriores de hacer velas. Para asegurar una superficie impecable, es mejor limpiar el molde con un paño seco antes de usarlo.
A continuación, el molde debe ser recubierto con un agente desmoldante. Esto evita que la cera de la vela se adhiera a los lados y al fondo del molde y hace que sea más fácil quitar la vela una vez que se ha endurecido. Un agente desmoldante popular es el aceite vegetal, pero también hay opciones comerciales disponibles que se pueden usar en su lugar.
Una vez que se ha aplicado el agente desmoldante, es hora de preparar la mecha. La mecha debe estar centrada en el molde mediante la fijación a un lápiz o brocheta que abarque el ancho del molde. Esto asegura que la vela se queme uniformemente y que la mecha no esté descentrada, lo que puede hacer que la vela se queme de manera desigual.
Después de preparar la mecha, es hora de derretir la cera de la vela. Esto se hace generalmente en una caldera doble para evitar que la cera se sobrecaliente y se incendie. La temperatura adecuada para derretir la cera dependerá del tipo específico de cera que se esté utilizando y de las instrucciones del fabricante.
Una vez que la cera se ha derretido, se puede verter en el molde preparado sobre la mecha centrada. Es importante verter la cera lentamente para evitar que se formen burbujas de aire, lo que puede dañar la superficie de la vela.
Finalmente, la vela debe enfriarse y endurecerse. Esto puede llevar desde unas pocas horas hasta toda la noche, dependiendo del tipo de cera utilizada y del tamaño de la vela. Una vez que la vela se ha endurecido y enfriado, se puede quitar del molde golpeando suavemente los lados y el fondo hasta que se deslice.
En conclusión, la preparación del molde es un paso crucial en la
creación de velas. Implica limpiar y recubrir el molde con un agente desmoldante, centrar la mecha, derretir la cera, verterla en el molde y permitir que se enfríe y endurezca. Siguiendo estos pasos, los
fabricantes de velas pueden crear velas hermosas y de alta calidad que se queman de manera uniforme y proporcionan horas de disfrute.