Perforado es una técnica común utilizada en la
herrería para crear agujeros o indentaciones en el metal. Esta técnica implica el uso de una herramienta llamada punzón, que es una varilla larga y cónica hecha de acero endurecido. El punzón se utiliza típicamente en conjunto con un martillo, que se golpea contra la parte superior del punzón para impulsarlo a través del metal.
El perforado es una técnica versátil que se puede utilizar para crear agujeros de varios tamaños y formas, incluyendo agujeros redondos, cuadrados y rectangulares. También se puede utilizar para crear diseños decorativos y patrones en metal, como motivos florales o formas geométricas intrincadas.
Para perforar un agujero en el metal, el herrero primero marca la ubicación del agujero en la superficie del metal. Luego, posiciona el punzón sobre la marca y lo golpea con un martillo para comenzar a impulsarlo a través del metal. A medida que el punzón penetra en el metal, el herrero debe retirarlo periódicamente y reposicionarlo o girarlo para evitar que se atasque.
Una vez que el punzón ha penetrado completamente en el metal, el herrero puede usar un punzón más grande o un mandril para expandir el agujero al tamaño y forma deseado. El mandril implica el uso de una varilla cónica más grande para forzar que el metal se estire y se expanda alrededor del agujero, lo que puede crear un agujero más suave y uniforme.
El perforado se puede utilizar en una variedad de metales, incluyendo hierro, acero, latón y cobre. Es una habilidad fundamental para los herreros y se utiliza en una amplia gama de aplicaciones, incluyendo la creación de agujeros en herramientas, hardware y trabajos decorativos en metal. Sin embargo, el perforado requiere habilidad y práctica para dominarlo, ya que puede ser difícil controlar la profundidad y el ángulo del punzón, especialmente en metales más duros.