Doblar y formar son dos técnicas fundamentales en el proceso de la
herrería. Estas técnicas se utilizan para transformar piezas de hierro crudo en diferentes formas y figuras, que luego se pueden utilizar para crear una amplia gama de productos.
El doblado implica el uso de fuerza para cambiar el ángulo o la dirección de una pieza de hierro. Esto se logra típicamente a través del uso de una máquina dobladora o un martillo y yunque. El proceso de doblado se puede utilizar para crear curvas, ángulos y otras formas complejas que serían difíciles de lograr solo con
cortes o
perforaciones.
Por otro lado, el formado implica el uso de fuerza para moldear una pieza de hierro en una forma o figura específica. Esto puede involucrar una variedad de técnicas, incluyendo forjado, prensado y estampado. El proceso de formado se puede utilizar para crear diseños y patrones intrincados, así como para crear piezas y componentes que se adapten a necesidades específicas.
Tanto el doblado como el formado requieren un alto grado de habilidad y precisión, así como una comprensión profunda de las propiedades de diferentes tipos de hierro. Los
herreros deben ser capaces de seleccionar las herramientas y técnicas adecuadas para cada proyecto, y deben ser capaces de trabajar con gran cuidado y atención al detalle para lograr los resultados deseados.
En general, el doblado y el formado son dos técnicas esenciales en el mundo de la
herrería. Con estas técnicas, artesanos expertos pueden transformar piezas de hierro crudo en obras de arte y productos funcionales que sirven para una amplia gama de propósitos.