En el ámbito de la
herrería, el rectificado se refiere al proceso de eliminar el exceso de material de una pieza de trabajo utilizando una rueda de rectificado. Este proceso se utiliza comúnmente para refinar el acabado superficial de una pieza de trabajo de metal, así como para corregir cualquier inexactitud o imperfección en su forma.
El rectificado se logra aplicando una rueda de rectificado a la pieza de trabajo, que está montada en una máquina conocida como rectificadora. La rueda de rectificado está típicamente compuesta de partículas abrasivas unidas por una matriz de metal, cerámica o resina. Cuando la rueda gira, las partículas abrasivas entran en contacto con la pieza de trabajo, eliminando efectivamente pequeñas cantidades de material a través de un proceso de abrasión.
Existen una variedad de técnicas de rectificado que se pueden aplicar en la
herrería, incluyendo el rectificado superficial, el rectificado cilíndrico y el rectificado sin centros. El rectificado superficial se utiliza más comúnmente para lograr una superficie lisa y plana en una pieza de trabajo, mientras que el rectificado cilíndrico se utiliza para refinar la forma y el diámetro de objetos cilíndricos y cónicos. El rectificado sin centros se utiliza para rectificar objetos cilíndricos sin la necesidad de soportes adicionales, permitiendo el rectificado de alta precisión de piezas largas y delgadas.
El proceso de rectificado puede generar cantidades significativas de calor, lo que puede provocar distorsión y deformación potencial de la pieza de trabajo. Para evitar estos problemas, se aplican típicamente refrigerantes y lubricantes durante el proceso de rectificado para ayudar a prevenir el sobrecalentamiento y garantizar un acabado superficial de alta calidad.
En general, el rectificado es una parte esencial del proceso de
herrería, permitiendo a los mecánicos lograr dimensiones precisas, acabados suaves y formas precisas incluso en las piezas de trabajo más complejas. Con una variedad de técnicas y herramientas de rectificado disponibles, los
herrerías pueden lograr resultados de rectificado altamente específicos, adaptados para satisfacer las necesidades de sus proyectos y aplicaciones individuales.