Una luz de pesca, también conocida como luz de pesca sumergible o luz de pesca subacuática, es una luz artificial utilizada para atraer peces bajo el agua. La luz puede ser colocada en barcos o muelles y sumergida para crear una fuente de luz que atraiga a los peces. El uso de luces de pesca está cada vez más extendido en la
industria pesquera comercial por su eficacia para atraer y capturar peces.
En la
pesca comercial, una luz de pesca puede ser utilizada para atraer peces al área donde se encuentra el equipo de pesca. La luz estimula la cadena alimentaria y promueve el crecimiento del plancton, lo que atrae a los peces cebo y a los depredadores más grandes. Esto hace que sea más fácil para los
pescadores comerciales capturar grandes cantidades de peces, ya que pueden localizar fácilmente los peces en el área con la ayuda de la luz.
El uso de luces de pesca también permite a los
pescadores comerciales pescar durante la noche, cuando normalmente es más difícil capturar peces. La luz puede atraer a los peces a la superficie, lo que facilita la captura mientras se alimentan. Esto significa que pueden continuar pescando durante el día y la noche, aumentando su captura y maximizando sus beneficios.
Otra ventaja de utilizar luces de pesca en la
pesca comercial es que puede ayudar a reducir la cantidad de capturas no deseadas. Al atraer sólo las especies de peces deseadas, como el calamar o el camarón, los
pescadores comerciales pueden evitar capturar peces no deseados o de tamaño insuficiente que deben ser descartados. Esto ayuda a reducir el desperdicio y garantiza que los
pescadores comerciales sólo capturen los peces que pretenden vender.
En resumen, las luces de pesca son una herramienta útil para los
pescadores comerciales y están cada vez más extendidas por su capacidad para atraer y capturar peces. Promueven el crecimiento de peces cebo y depredadores más grandes, lo que facilita la captura de grandes cantidades de peces. Las luces de pesca también permiten a los
pescadores comerciales pescar durante la noche y reducir la cantidad de capturas no deseadas. Estas ventajas contribuyen en última instancia al éxito y la rentabilidad de las operaciones de
pesca comercial.