La limpieza del pescado se refiere al proceso de preparar el pescado para el consumo comercial mediante la eliminación de sus escamas, órganos internos y cualquier otra parte no deseada. Esta tarea suele ser realizada por
pescadores comerciales que acaban de finalizar una expedición de pesca y necesitan preparar su captura para la venta.
Después de que los peces han sido capturados, a menudo son llevados a bordo del barco de pesca y transferidos a un área de limpieza. Aquí, los peces suelen ser clasificados por especie y tamaño antes de ser limpiados. El proceso de limpieza comienza típicamente por la eliminación de las escamas del pescado utilizando una herramienta especializada llamada escamador. Esta herramienta tiene pequeños dientes afilados que raspan las escamas sin dañar la piel del pescado.
Una vez que los peces han sido desescamados, se les retiran los órganos internos. Esto se hace haciendo una incisión cerca del ano del pez y cortando cuidadosamente a través del abdomen. Los órganos del pez, incluyendo sus intestinos, hígado y estómago, se retiran y se desechan.
Los peces que se van a vender enteros suelen ser enjuagados con agua fría y colocados sobre hielo para preservar su frescura. Los peces que se venderán como filetes u otras porciones se envían a instalaciones de procesamiento donde se cortan en piezas y se empaquetan para la venta.
La limpieza del pescado es una parte importante de la
industria pesquera comercial, ya que es necesario preparar adecuadamente el pescado para la venta. También es importante asegurar que el proceso de limpieza se realice de manera segura e higiénica para minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos. Muchos barcos de
pesca comerciales tienen protocolos específicos para garantizar que el proceso de limpieza se lleve a cabo de manera que cumpla con los estándares de seguridad e higiene.