Un puntel, o varilla de puntel, es una herramienta especializada utilizada en el
soplado de vidrio. Es una varilla larga y sólida de metal con un extremo cónico, generalmente hecha de acero inoxidable o grafito. El propósito del puntel es sostener una pieza de vidrio caliente, permitiendo al
soplador de vidrio manipularla y darle forma antes de que se enfríe y se endurezca.
En el
soplado de vidrio, la creación de una pieza a menudo implica múltiples rondas de calentamiento, conformación y enfriamiento del vidrio. Una vez que el vidrio ha sido calentado y moldeado en una pipeta de
soplado u otra herramienta, debe ser transferido al puntel para que el
soplador de vidrio pueda trabajar en el extremo opuesto sin tocar el vidrio caliente. Para hacer esto, el
soplador de vidrio calienta un punto en el extremo sin terminar y lo toca con el extremo del puntel. Luego, el vidrio se enfría ligeramente antes de ser levantado de la herramienta original, dejando el puntel sosteniendo la pieza de vidrio.
Una de las principales ventajas de usar un puntel es que permite un mayor control y precisión durante el proceso de conformación. Debido a que el
soplador de vidrio no necesita tocar directamente el vidrio caliente, puede evitar distorsionarlo o dañarlo con toques o presión accidentales. Además, el puntel permite al
soplador de vidrio trabajar en múltiples áreas de la pieza simultáneamente, sin necesidad de volver a calentar constantemente toda la pieza.
Otra ventaja de usar un puntel es que permite crear diseños más complejos e intrincados. Con la ayuda de un puntel, el
soplador de vidrio puede dar forma y manipular el vidrio de manera segura de formas que serían difíciles o imposibles de lograr con otras herramientas solas. Esto abre una amplia gama de posibilidades de diseño, desde formas delicadas de flores hasta esculturas complejas y abstractas.
En conclusión, el puntel es una herramienta versátil y esencial para cualquier
soplador de vidrio. Su capacidad para sostener y dar forma al vidrio caliente de manera segura permite una mayor precisión y control, al mismo tiempo que permite crear diseños más complejos e intrincados. Sin el puntel, el arte del
soplado de vidrio estaría mucho más limitado en sus posibilidades.