En la
restauración de muebles, el lijado es una tarea esencial para lograr un
acabado liso y
pulido. Implica el uso de varias herramientas para eliminar la pintura antigua, manchas o imperfecciones de la superficie del mueble. El lijado ayuda a crear una superficie limpia y uniforme, preparándola para un tratamiento adicional como el teñido, la pintura o el barnizado. Es importante elegir el papel de lija adecuado dependiendo del nivel de rugosidad o suavidad deseado. El lijado se puede realizar a mano o con la ayuda de herramientas eléctricas, lo que hace que el proceso sea más eficiente y ahorre tiempo.
A continuación presentamos un listado de herramientas usadas para lijado: