En el mundo del ganchillo y el tejido, el cableado es una técnica que agrega una impresionante dimensión y textura a los proyectos. El cableado implica cruzar puntos entre sí, creando un efecto trenzado y retorcido que puede variar desde simple hasta intrincado.
Para comenzar con el cableado, necesitarás una
aguja de cable. Esta aguja especializada se usa para sostener temporalmente los puntos mientras trabajas otros puntos alrededor de ellos. Las
agujas de cable vienen en una variedad de tamaños y formas, por lo que es una buena idea experimentar para encontrar el tipo que funcione mejor para ti.
Para crear un cable simple, comenzarás trabajando algunas filas en tu patrón de puntos elegido. Luego, cuando llegues al punto donde quieras agregar el cable, deslizarás algunos puntos en tu
aguja de cable y los sostendrás hacia el frente o hacia atrás de tu trabajo. Luego, tejerás o tejerás a ganchillo los siguientes puntos de tu aguja principal, y luego trabajarás los puntos de la
aguja de cable antes de continuar con tu patrón.
Cuando se hace correctamente, esto crea un efecto elevado y retorcido que agrega profundidad e interés a tu trabajo. Los cables se pueden usar para crear una variedad de diseños, desde trenzas simples hasta trabajos más intrincados de nudos celtas.
Es importante tener en cuenta que el cableado requiere cierta habilidad y práctica, ya que implica manipular tus puntos de nuevas formas. Sin embargo, con paciencia y persistencia, puedes dominar rápidamente esta técnica y agregar una nueva dimensión a tus proyectos de ganchillo y tejido.